Cada familia tiene su propia historia. Y cada historia merece ser escuchada con atención. Nuestros webinars no son conferencias donde alguien habla durante una hora mientras tú tomas apuntes. Son espacios de conversación real donde las preguntas importan más que las respuestas prefabricadas.
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No todas las familias atraviesan las mismas etapas al mismo tiempo. Por eso hemos organizado nuestros encuentros según el momento en el que te encuentres. Cada fase tiene sus propias inquietudes.
Todos los webinars comienzan en septiembre de 2025 y enero de 2026. Las inscripciones se abren dos meses antes del inicio. Los horarios están pensados para adaptarse a familias con diferentes rutinas.
A veces las conversaciones se complican no por lo que decimos, sino por cómo lo decimos. Exploramos patrones de comunicación que funcionan en familias reales.
La crianza agota. No es un secreto. Trabajamos estrategias prácticas para mantener la calma cuando todo parece desmoronarse a tu alrededor.
Abuelos, padres, hijos. Cada generación tiene sus expectativas. Aprendemos a establecer límites claros sin romper relaciones importantes.
Para familias que sienten que se han distanciado. No hay juicios aquí. Solo herramientas para recuperar el vínculo poco a poco, a vuestro ritmo.
Mudanzas, cambios de trabajo, adolescencia, separaciones. Las transiciones afectan a toda la familia. Navegamos estos momentos juntos.
No puedes cuidar de otros si estás vacío. Exploramos formas realistas de recuperar energía sin sentir culpa por dedicarte tiempo a ti mismo.
Cada webinar es diferente porque cada grupo de familias es diferente. Pero hay ciertas cosas que se mantienen constantes en nuestra forma de trabajar.
Los webinars más valiosos son aquellos donde las familias participantes se escuchan entre sí. Yo facilito la conversación, pero las mejores ideas suelen venir de vuestras propias experiencias compartidas.
No hay tiempo para teoría abstracta cuando tienes que lidiar con conflictos reales cada tarde. Todo lo que exploramos tiene aplicación inmediata en tu día a día familiar.
Lo que se comparte en el grupo se queda en el grupo. Esta regla no se negocia. Sin este espacio seguro, las conversaciones honestas no son posibles.
No existe un formato único que funcione para todas las familias. Algunos prefieren sesiones más largas con menos frecuencia. Otros necesitan encuentros cortos pero regulares.
Hemos diseñado tres modalidades principales basándonos en lo que nos han pedido las familias a lo largo de los años. Puedes cambiar de modalidad entre ciclos si descubres que otra se adapta mejor a tu ritmo.
